Sucedió en un tal famoso “8N”, 8 de noviembre de 2012, en la llamada Buenos Aires, en la llamada Argentina.
Fue
un encuentro de multitudes, de las distintas latitudes; encuentro
reencuentro de las oprimidas y los oprimidos, de las de aquí, de los de
allí, de los de ayer, de las de hoy, de las y los de mañana.
Aconteció
en Tierra Violeta, territorio feminista, la presentación de 13 Colores
de la resistencia hondureña de Melissa Cardoza; libro de cuentos, de
historias cotidianas de nuestro pueblo en Resistencia; sin hegemonismos
de pretenderse la locomotora de la historia sino con la audacia de tejer
las diversidades de luchar contra todas las formas de opresión,
explotación, alienación.
Encuentro
de resistencias, a los golpes de Estado, a los golpes hacia las
mujeres, a los golpes de la vida que naturalizan las violencias de los
poderes instituidos. Encuentro de insurgencias subversivas que traman la
lucha, las esperanzas, los sueños por los que hoy día nos organizamos,
en movimiento, caminando con los infinitos colores de nuestros pueblos.
Lecturas
de los cuentos, canciones, abrazos, alegrías compartidas; 13 Colores de
la resistencia hondureña nos inspira a luchar combativa y radicalmente
con un profundo amor a la vida.
Tal
vez la historia oficial, de la llamada en estos tiempos Argentina, de
cuenta de otro encuentro, de otro 8N…pero estas sencillas palabras
aportan a los tejidos de las otras historias, la de los pueblos, las
historias de las y los de abajo no escritas en los relatos oficiales.
Aníbal Mosquera